En estos días se ha hablado mucho sobre el presidente turco, pero la razón principal de que Recep Tayyip Erdogan esté en el centro de atención es debido a los numerosos desafíos que enfrenta.
Declaración beligerante de Erdogan sobre Israel
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, hizo una declaración provocativa el domingo 28 de julio, encendiendo la controversia con Israel. Durante una reunión de su partido, Erdogan expresó que su país debería intervenir para ayudar a los palestinos, mencionando que podrían actuar de la misma manera que lo hicieron en Karabaj y en Libia, enviando personal militar y mercenarios.
Las relaciones entre Turquía e Israel se han deteriorado considerablemente desde el inicio de la guerra en Gaza. Erdogan, quien califica a Hamas como una «organización de liberación», ha lanzado múltiples ataques verbales contra el primer ministro Benjamín Netanyahu, llegando a compararlo con Hitler.
Esta amenaza de intervención ha elevado la tensión entre ambos países. En respuesta, el ministro de Relaciones Exteriores de Israel ha solicitado la exclusión de Turquía de la OTAN, argumentando que Erdogan ha convertido a su país en un miembro del «eje del mal» junto con Irán.
Controversia interna por los perros callejeros
En el ámbito interno, Erdogan enfrenta críticas por su proyecto de acabar con el problema de los perros callejeros en Turquía. A pesar de que estos animales son una parte común del paisaje y la población está acostumbrada a verlos y alimentarlos, los ataques y casos de rabia se han multiplicado.
Erdogan ha propuesto capturar a los perros callejeros para llevarlos a refugios y ofrecerlos en adopción. Sin embargo, sus detractores lo acusan de querer recurrir a métodos drásticos. Recientemente, su partido y aliados han aprobado un artículo en la asamblea que contempla la eutanasia de los perros enfermos y agresivos, lo que ha generado protestas y controversias en torno a la política del presidente.
Polémica por la bofetada a un niño
En un incidente finalmente, durante una ceremonia local el sábado 27 de julio en la provincia de Rize, Erdogan fue captado en video dando una bofetada a un niño que no le besó la mano. A pesar de que en Turquía es un gesto de respeto hacia los mayores, el niño no reaccionó como se esperaba y Erdogan lo golpeó en la mejilla para «despertarlo».
Este incidente, que se volvió viral, ha sido criticado en las redes sociales, donde se acusa al presidente de reaccionar de forma agresiva, posiblemente como respuesta a la derrota electoral de su partido en las elecciones locales de la primavera. Parece que Erdogan sigue teniendo dificultades para mejorar su imagen pública.
Fuente del artículo : Francetvinfo
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